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HISTORIA


En los tiempos antiguos, cuando el Edén aún era un paraíso inmaculado, surgió la legendaria Primera Mujer conocida como Lilith. Su historia se entrelaza con la creación misma, y su rebelión contra las convenciones establecidas la convirtió en una figura mítica y trascendental. Lilith, la primera mujer creada por Dios, fue dotada de una belleza y poder sin igual. Sin embargo, su espíritu indomable la llevó a desafiar el mandato divino de someterse a Adán, el primer hombre.

Lilith anhelaba la igualdad y la libertad, y se negó a ser subyugada por la autoridad masculina. Esta actitud desafiante provocó la ira de los arcángeles, quienes se consideraban guardianes de la voluntad divina. Determinados a traerla de vuelta a la sumisión, los arcángeles emprendieron un arduo viaje para encontrar a Lilith en su exilio.

Cuando finalmente dieron con ella, descubrieron que había dado a luz a una progenie demoníaca fruto de sus encuentros con espíritus malignos en su destierro. Los arcángeles, sintiendo que su existencia amenazaba la paz y armonía del Edén, se vieron obligados a eliminar a los descendientes demoníacos. Este acto trágico solo sirvió para endurecer el corazón de Lilith y aumentar su odio hacia Dios y toda su creación.

Expulsada del paraíso, Lilith encontró su camino hacia el oscuro reino del inframundo. Allí, se convirtió en la Reina de las Sombras, una figura temida y reverenciada por los espíritus infernales. Algunas historias la retratan como una succubo, capaz de seducir a los hombres y arrastrarlos a su dominio.

Su resentimiento hacia Dios y la humanidad solo creció con el paso de los siglos. Lilith anhela venganza y se alimenta del sufrimiento humano. Sus planes retorcidos y oscuros están arraigados en su deseo de destruir todo lo que Dios ha creado, sumiendo al mundo en la oscuridad eterna.

A pesar de su naturaleza maligna y sed de venganza, Lilith sigue siendo un símbolo de libertad y empoderamiento para aquellos que se rebelan contra las estructuras opresivas. Su historia y legado perduran como una advertencia de los peligros de la desobediencia y una inspiración para aquellos que desafían la norma impuesta.

Las canciones de su tristeza y rabia resuenan en las noches más oscuras, y su figura sombría se alza en la mitología como un recordatorio de la eterna lucha entre la sumisión y la libertad. Lilith, la Primera Mujer, continúa siendo un enigma envuelto en mito y leyenda, un testamento de la fuerza y la tenacidad del espíritu humano en su búsqueda por la independencia y la autenticidad.


HABILIDADES ESPECIALES



ESPIRITU INDOMABLE

Lilith, la Primera Mujer, fue moldeada de arcilla y tierra, al igual que Adán, pero su espíritu indomable la llevó a rechazar someterse y obedecer las demandas de Adán. Como resultado, Lilith es inmune a los efectos de control y dominio que intentan suprimir su voluntad. En el campo de batalla, su habilidad, Primera Mujer de Arcilla, se manifiesta en una explosión de energía terrenal mientras ella desafía a sus enemigos, su cuerpo envuelto en una armadura de tierra y su espíritu impenetrable irradiando fuerza y determinación.



ILUSION LASCIVA

 Lilith se sumerge en los más oscuros deseos de sus víctimas, mostrándoles ilusiones tentadoras que socavan su voluntad de luchar. Con maestría, inflige el estado de Seducir a sus enemigos, dejándolos atrapados en un éxtasis irresistible y reduciendo su reserva de energía mágica. En el campo de batalla, Lilith exuda un aura de seducción misteriosa mientras envuelve a sus oponentes con ilusiones visuales y auditivas que reflejan sus deseos más profundos, sumiéndolos en una ensoñación incontrolable y dejándolos vulnerables a sus encantos.




MATRIARCA DEL ABISMO

Con un gesto majestuoso, invoca a uno de sus engendros demoníacos desde las profundidades infernales. Este engendro demoníaco surge con ferocidad y se abalanza sobre su objetivo en el campo de batalla. Su mera presencia causa temor en los corazones de los enemigos, y cuando finalmente explota, su energía diabólica se desata en una onda de destrucción que inflige daño de área, aniquilando a aquellos que se atrevan a desafiar a Lilith. Los enemigos no podrán escapar de la furia del Abismo.





ESENCIA CAOTICA

Lilith condensa esa energía caótica en una esfera de pura destrucción y la proyecta hacia su objetivo. El impacto de la Locura Caótica no solo inflige un daño devastador al enemigo, sino que también absorbe sus Propios Puntos de Magia, fortaleciendo a Lilith en su dominio sobre el caos. En el campo de batalla, esta habilidad se manifiesta como una esfera de energía torbellinante y salvaje, envolviendo a Lilith con un brillo intenso y lanzándose con una velocidad vertiginosa hacia su objetivo, desatando el poder del caos y dejando una estela de destrucción a su paso.



SUSURRO MALDITO

Con un simple susurro, ella es capaz de someter a cualquier ser humanoide a su voluntad, ejerciendo un control absoluto sobre ellos. Bajo su influencia, el objetivo queda enredado en hilos oscuros, incapaz de resistirse a los deseos de Lilith. Además de la manipulación mental, este susurro insidioso debilita la defensa del enemigo y desencadena el caos en sus filas. En el fragor de la batalla, los ojos de Lilith brillan con un brillo hipnótico mientras su voz se eleva en un susurro que parece acariciar los oídos del objetivo, convirtiéndose en un eco malévolo que se apodera de su mente, llevándolos a postrarse ante su voluntad.


ODIO ANCESTRAL

Lilith encarna un odio ancestral que trasciende el tiempo mismo. Este poder, impregnado de un rencor milenario hacia los dioses y seres divinos, y hacia todas las creaciones que surgieron de ellos, le permite a Lilith robar la energía vital de sus víctimas y absorberla para aumentar su propia fuerza. Cada vez que ella disminuye los puntos de magia de un objetivo, su habilidad ancestral le otorga la capacidad de recuperar energía mágica y fortalecerse aún más, manifestando su venganza y sed de poder.




MALDICION DEL CAOS

Lilith, la temida y resentida criatura, canaliza su odio y desprecio hacia los dioses y sus creaciones en una habilidad conocida como la Maldición del Caos. Con una voz llena de ira y una mirada penetrante, Lilith maldice a aquellos que se atrevan a cruzar su camino. Esta maldición inflige Debilitar y Mermar en sus objetivos, dejándolos vulnerables y despojados de su poder. En el campo de batalla, la Maldición del Caos se manifiesta con una oscura energía envolviendo a los enemigos, consumiendo su esencia y debilitando su resistencia. Los afectados por esta maldición se encuentran atrapados en una espiral de desesperación mientras luchan contra su propio debilitamiento.



HABILIDADES NORMALES


BESO MORTAL

Lilith utiliza su encanto y astucia para atrapar a su víctima en un beso mortal. Cuando sus labios tocan a su enemigo, una energía sombría y venenosa fluye a través de ellos, infligiendo un daño considerable que consume la vida misma de su adversario. En el campo de batalla, la escena es digna de una pesadilla: Lilith se acerca con elegancia, sus ojos resplandecientes y seductores, mientras su víctima cae presa de su abrazo y la oscuridad se cierne sobre ellos, sellando su destino. 


ENERGIA ABISMAL

Desata una esfera ardiente de energía Abismal que surca los campos de batalla con una velocidad sobrenatural, alcanzando a sus objetivos a distancia. Esta esfera maligna impacta con una fuerza devastadora, consumiendo a sus enemigos y dejando una estela de destrucción a su paso. Lilith,  ejerce su poder demoníaco con maestría, liberando una inigualable fuerza destructora.