HISTORIA
En los antiguos tiempos, en lo profundo del vasto océano, nació una de las criaturas más fascinantes y temidas de la mitología: la legendaria Medusa. Hija de los dioses marinos, Forcis y Ceto, Medusa emergió en el mundo como una de las tres hermanas conocidas como las Gorgonas. Sin embargo, a diferencia de sus hermanas, Medusa fue bendecida con una belleza deslumbrante que eclipsaba a todas las criaturas mortales.
Su radiante aspecto atrajo la atención de los inmortales, incluido el poderoso dios Poseidón. En un fatídico encuentro, Poseidón la asaltó en el mismísimo templo de Atenea, profanando el sagrado lugar con su brutalidad. La diosa Atenea, protectora del templo y defensora de la castidad, quedó indignada por la afrenta y sintió una gran compasión hacia Medusa. En un acto de misericordia y como forma de protección, Atenea transformó a Medusa en una criatura monstruosa, igual que sus hermanas gorgonas, y le otorgó el don de la mirada petrificante.
Ahora, Medusa, convertida en una figura temida y monstruosa, encontró su hogar en las profundidades del mar. Su nuevo ser estaba dotado de una piel cubierta de escamas de serpiente, cabello convertido en serpientes vivientes y su mirada, un arma letal capaz de convertir a cualquier ser vivo en piedra. Se convirtió en una deidad acuática, una criatura de poder y venganza. Otrora bendecida con una belleza inigualable, ahora odiaba a los dioses por la tragedia que había caído sobre ella.
Con el paso de los siglos, Medusa se convirtió en una figura legendaria, temida y evitada por todos los que conocían su nombre. Se decía que su guarida se encontraba en una cueva oscura y misteriosa, escondida en los recovecos más profundos del océano. Allí, acechaba a los intrépidos viajeros y marinos que se aventuraban demasiado cerca de sus dominios, convirtiéndolos en estatuas de piedra como recordatorio de su ira y desprecio hacia los dioses.
A pesar de su apariencia monstruosa y su ira desenfrenada, algunos relatos sugieren que, en lo más profundo de su corazón, Medusa todavía albergaba un rastro de la belleza y humanidad que alguna vez poseyó. Se dice que su mirada petrificante era una maldición impuesta por los dioses, pero que su corazón seguía latiendo con los recuerdos de su vida pasada.
Aquellos valientes y temerarios aventureros que se atrevían a enfrentarse a Medusa descubrían que detrás de su apariencia terrorífica y su ferocidad había una criatura atormentada, cuyo único deseo era liberarse de su maldición y encontrar redención. Solo aquellos lo suficientemente valientes y astutos podrían descubrir la forma de enfrentarse a Medusa sin caer víctimas de su letal mirada. Siempre alerta y preparada para protegerse de los intrusos, Medusa demostraba una habilidad táctica impresionante, utilizando su poderosa mirada y su destreza con las serpientes para desorientar y derrotar a sus enemigos.
HABILIDADES ESPECIALES
MIRADA PETRIFICANTE
En los campos de batalla míticos, la terrible Medusa desata su Mirada Petrificante, una habilidad temida por todos los mortales. Con un solo vistazo, aquellos que se cruzan en su camino o se acercan a ella se ven condenados a ser petrificados, sus mentes gritando en un cascarón silencioso. La mirada petrificadora de Medusa se dirige hacia el enemigo, y con una probabilidad letal, puede convertir a sus adversarios en estatuas de piedra inmóviles. En el fragor de la batalla, la imagen de Medusa emerge, con sus ojos reluciendo con un brillo serpenteante y su cabello de víboras silbando, mientras la desesperación se apodera de aquellos que se atreven a desafiarla.
FURIA DE SERPIENTES
La temible Medusa es conocida por su cabellera enredada de serpientes venenosas que la protegen de todo peligro. Con su habilidad sobrenatural, Medusa desata su Furia de Serpientes, invocando a las serpientes para que se abalancen sobre sus enemigos con mordeduras potentes y venenosas. Cada serpiente se enrosca en torno a su presa, inyectando su veneno letal y debilitante. Los enemigos afectados por esta habilidad sienten el dolor ardiente del veneno mientras su fuerza y vitalidad disminuyen, siendo presa fácil para la venganza de Medusa en el campo de batalla.
ENCANTO HIPNOTICO
La legendaria Medusa, dotada de una belleza divina que incluso a los dioses les resultaba irresistible, posee un don seductor capaz de cautivar a los hombres y dejarlos rendidos a sus pies. Con su habilidad "Mirada Petrificante", Medusa puede seducir a cualquier raza humanoide masculina, envolviéndolos en un hechizo irrompible. Bajo su mirada encantadora, los enemigos quedan completamente seducidos y bajo su control. ¡Ningún hombre puede resistirse al poder de su seducción! En el campo de batalla, Medusa despliega una mirada hipnótica y cautivante, que envuelve a su objetivo en un aura brillante y los deja atónitos, incapaces de resistir sus encantos.
FURIA MARITIMA
Medusa, la temible diosa del mar e hija de Phorcys y Ceto, desata su poder divino con la habilidad Furia Maritima. Con un simple gesto, convoca una violenta y despiadada tormenta marítima que envuelve el campo de batalla, causando estragos a sus enemigos. Las olas gigantes se alzan furiosamente, mientras los rayos y truenos golpean el suelo con una fuerza inigualable. Bajo el poder de Medusa, los enemigos son arrastrados por las corrientes implacables y golpeados por la furia del océano.
TORRENTE SALVAJE
Mediante su control sobre los cuerpos de agua circundantes, Medusa lanza un torrente furioso hacia sus enemigos, no solo infligiendo daño con la fuerza del agua, sino también empujándolos hacia atrás, dejando a su paso una estela de caos y desorden. El agua se convierte en una serpiente líquida que serpentea en el aire, con su aspecto temible y majestuoso, una verdadera manifestación del poder indomable de Medusa.
BENDICION DE CETO
Medusa, a pesar de no poseer la inmortalidad divina que caracteriza a los dioses, ha adquirido una capacidad única: la Mortalidad Divina. Esta habilidad pasiva es un legado de su madre, Cetos, quien le otorgó una burbuja de agua invisible que envuelve su cuerpo. Cuando Medusa es alcanzada por un golpe fatal, el daño es absorbido por esta burbuja protectora. Sin embargo, cuando la burbuja finalmente estalla, se convierte en cristales catalizadores que desencadenan el poder petrificante de su mirada. En un estallido de energía, todos los seres vivos dentro de su rango se ven amenazados por la transformación en piedra, aunque este poder solo puede ser utilizado de forma limitada debido a su naturaleza excepcionalmente peligrosa.
ODIO DIVINO
En el campo de batalla, Medusa, la temible gorgona, desata su ira y resentimiento hacia los dioses que la han maldecido. Su pasiva, "Furia Desatada", refleja su odio inextinguible y le otorga una fuerza sobrehumana y una defensa impenetrable cuando sus puntos de salud alcanzan niveles críticos. Su mirada se intensifica con un fulgor siniestro y sus serpientes enmarañadas se erizan, infundiendo temor en el corazón de sus enemigos. A medida que su ira crece, su poder aumenta, convirtiéndola en una verdadera amenaza que nadie se atrevería a subestimar.
HABILIDADES NORMALES
AZOTE DE GORGONA
Con su baculo mágico en mano, libera una descarga de energía oscura que se abalanza sobre sus enemigos, causando un daño considerable y dejando una estela de maleficio en su estela.
EMBATE SERPENTINO
Medusa comanda a sus serpientes a atacar a sus enemigos, causando un daño considerable a distancia mientras llena el campo de batalla con su peligorsas serpientes.